La protección de los derechos civiles de los Marylanders es de suma importancia para garantizar que nuestro estado sea justo y equitativo para todas las personas. Como hijo de inmigrantes de República Dominicana, defensor de los derechos civiles y abogado desde hace mucho tiempo, Tom entiende las desigualdades que todavía existen en nuestro estado, y se dedica a luchar contra cualquier tipo de discriminación. Tom está comprometido con la promoción de la justicia igualitaria y la garantía de un acceso equitativo a la atención médica, la educación, el empleo y la vivienda en nuestro estado. Tras los asesinatos de Trayvon Martin, Freddie Gray, Breonna Taylor, George Floyd y muchos otros, Estados Unidos se enfrenta a un ajuste de cuentas racial. Tom aportará una perspectiva antirracista como un líder audaz y valiente que luchará por asegurar un futuro justo y equitativo para todos nosotros.
Las desigualdades generacionales comienzan en el nacimiento: los índices de mortalidad infantil son más altos para los bebés de raza negra, al igual que las madres de raza negra se enfrentan a un mayor índice de mortalidad materna. Esas desigualdades se complican con el tiempo, con un acceso desigual a la atención médica, escuelas de alta calidad, oportunidades laborales, espacios recreativos, Internet de banda ancha, y a tantos otros factores que contribuyen a la salud, los recursos y la calidad de vida en general. Estas desigualdades sustentan el camino de la escuela a la cárcel, ya que los jóvenes de color se enfrentan a un sistema de justicia penal a menudo injusto. Este impacto generacional afecta las oportunidades de empleo durante toda su vida, el acceso a la vivienda y la capacidad de generar recursos y crecer financieramente.
Toda la carrera de Tom se ha dedicado a expandir las oportunidades y a luchar por el avance de los derechos civiles.
Como abogado de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos desde 1989, Tom llevó a cabo algunos de los casos de derechos civiles más destacados del país, incluido un caso de delitos de odio en Texas en el que estaba implicado un grupo de supremacistas blancos que cometieron una serie de crímenes letales por motivos raciales. Como consejero especial del difunto senador Edward Kennedy, Tom fue el principal asesor en materia de derechos civiles, justicia penal y asuntos constitucionales. Posteriormente, el presidente Obama lo nombró para dirigir la División en la que comenzó su carrera, sirviendo como Fiscal General Adjunto de Derechos Civiles. Continuó la lucha contra la discriminación protegiendo el derecho al voto, enfrentándose a la discriminación del sistema por parte de los departamentos de policía, procesando los primeros casos en virtud de la Ley de Prevención de Crímenes de Odio de Matthew Shepard y James Byrd Jr., protegiendo a los estudiantes de la intimidación y el acoso escolar por motivos de raza, género y orientación sexual, luchando contra la discriminación en el empleo y asumiendo otras cuestiones con el fin de avanzar en la equidad y la justicia.
Como Gobernador de Maryland, Tom aprovechará su experiencia en la lucha contra la injusticia para garantizar que, en nuestro estado, el código postal no determine el destino, y que cada persona tenga igualdad de oportunidades e igualdad frente a la justicia.
Reforma Policial:
Tom sabe que necesitamos una reforma a gran escala y a nivel nacional de nuestros departamentos de policía. En la sesión legislativa de 2020, los legisladores demócratas pusieron a Maryland a la vanguardia de la reforma policial al reconocer una llamada a la acción y aprobar una legislación histórica que tiene el potencial de transformar la actividad policial en Maryland y abordar las antiguas y profundamente arraigadas brechas de confianza que tienen consecuencias catastróficas. Nuestros líderes demócratas en la legislatura, junto con los defensores que propiciaron la aprobación de estas medidas de gran alcance, entienden que ayudarán a restaurar la confianza pública en el cumplimiento de la ley, y harán que el trabajo de los oficiales sea más fácil y satisfactorio, ya que trabajarán junto con la comunidad. Podemos restablecer la fe de la población en las fuerzas del orden. Podemos reducir el crimen respetando la Constitución.
Al principio de su carrera, Tom pasó casi una década como fiscal de carrera en la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos, donde procesó casos de mala conducta policial. Cuando el presidente Obama fue electo, y lo nombró para dirigir esa misma división, Tom hizo de los casos de reforma policial sistemática una prioridad absoluta, porque cree firmemente que el papel de la policía en la sociedad estadounidense es fundamental para el funcionamiento eficaz de nuestra democracia, y porque entiende que la gran mayoría de los agentes de policía quieren cumplir diligente y fielmente su juramento de servir y proteger.
Gracias a la experiencia de Tom en el enjuiciamiento de agentes de policía en Los Ángeles en los días anteriores a Rodney King, y décadas después a su trabajo con líderes locales y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en todo el país para abordar los problemas sistemáticos de la vigilancia policial, aprendió que tanto la vigilancia policial responsable y constitucional como las comunidades seguras están inextricablemente entrelazadas. Las comunidades seguras surgen de las relaciones positivas entre esas comunidades y sus agentes del orden público. La herramienta más importante de un agente de policía no es un arma ni una radio: es la confianza de las personas a las que sirve. Fomentar la confianza implica invertir en mejores prácticas en la contratación, formación, sistemas de alerta temprana, normas sobre el uso de la fuerza, y a la vez, hacer una rendición de cuentas sin fisuras. Significa construir una infraestructura de salud mental comunitaria e invertir en las necesidades de salud mental de los agentes, que trabajan en circunstancias muy estresantes. Significa establecer normas que permitan a la gente sentir que un agente de policía en su calle o en su puerta está ahí para protegerlos, y no para hacerles daño. Significa garantizar que los miembros de la comunidad puedan sentirse seguros de que los agentes que infrinjan esas reglas tendrán que rendir cuentas.
Derecho al Voto:
La protección del derecho al voto ha sido una prioridad central para Tom a lo largo de su carrera. Nuestra democracia es más fuerte cuando más personas pueden hacer oír su voz. Tácticas como las leyes de identificación de votantes y el padrón electoral son discriminatorias, privan de derechos a nuestras comunidades de color y no tienen absolutamente ningún lugar en nuestra democracia.
Afortunadamente, aquí en Maryland no hemos visto las bruscas tácticas que han ocurrido en otros estados. Maryland ha realizado importantes avances en la protección del derecho al voto mediante la implementación del registro de votantes el mismo día, la aprobación del registro automático de votantes, la oferta de oportunidades de voto anticipado y el restablecimiento del derecho al voto de algunas personas previamente encarceladas. Sin embargo, siguen existiendo muchas barreras para votar que siguen privando de derechos a los votantes, en particular a los de las minorías. Las largas colas para votar siempre han sido un problema el día de las elecciones, pero durante las elecciones de 2020 un número reducido de centros de votación provocó largas colas y suscitó preocupaciones sobre la accesibilidad, especialmente para las personas con discapacidades o dificultades de movilidad. Maryland puede trabajar para proteger aún más los derechos de voto, financiando completamente nuestro proceso electoral para que podamos tener centros de votación más accesibles, más responsabilidad y más recursos de votación correctamente distribuidos. Invertir en nuestro sistema electoral es una inversión directa en nuestra democracia. El voto es el asunto de derechos civiles más importante de nuestra época, ya que el derecho a votar preserva todos los demás derechos. Como Gobernador, Tom se ha comprometido a hacer todo lo posible para proteger ese derecho para todos los residentes de Maryland.
Legalización de la Marihuana:
Maryland ya ha despenalizado la marihuana recreativa y la industria del cannabis medicinal está creciendo rápidamente. Con la legalización total de la marihuana recreativa, Maryland podrá regular la industria, creando buenos puestos de trabajo, ayudando a las pequeñas empresas y generando importantes ingresos. A medida que más y más estados dan este paso, Maryland está desperdiciando una oportunidad de ganar dinero.
La legalización del cannabis es también un paso importante para abordar la equidad social y las injusticias raciales. Cualquier medida que legalice la marihuana recreativa debe permitir también la eliminación de los antecedentes penales y la puesta en libertad de las personas previamente encarceladas por cargos relacionados con la marihuana. Incluso con la legalización del cannabis medicinal y la despenalización de la posesión de menos de 10 gramos, los residentes de raza negra constituyeron el 96% de todos los arrestos relacionados con la marihuana en Baltimore desde 2015 hasta 2017. Debemos reconocer esta injusticia y utilizar una parte de los ingresos de la marihuana recreativa para reinvertir en las comunidades de mayor riesgo, aquellas más afectadas por la histórica prohibición del cannabis.
Igualdad de Género:
Maryland ha logrado avances considerables en la lucha por la igualdad de género en comparación con otros estados, pero siguen existiendo importantes desigualdades que a menudo impiden a las mujeres alcanzar su pleno potencial. Las mujeres de Maryland suelen ganar sólo el 86% de los ingresos de sus pares hombres, que es más de la media nacional del 82%. Para las mujeres de color, la brecha salarial es aún mayor. Una investigación del The Institute for Women’s Policy Research demostró que, en 2018, las mujeres de raza negra solo ganaron alrededor del 88% de lo que ganaron las de raza blancas, y el índice fue aún más bajo para las mujeres hispanas en el estado, con solo el 59%.
Al ritmo actual, se prevé que habrá que esperar hasta el año 2043 para que las mujeres de nuestro estado reciban la misma remuneración.
Además, los crecientes costos del cuidado infantil suelen ser un obstáculo para que las mujeres se incorporen a la fuerza laboral. Hoy en día, muchas madres se ven obligadas a elegir entre pagar una cantidad significativa de sus ingresos en el cuidado de los niños, encontrar una opción de baja calidad para la supervisión de sus hijos, o dejar la fuerza de trabajo por completo para convertirse en cuidadoras. Las familias con padres y madres que trabajan necesitan ayuda para conciliar el trabajo y la familia. Con demasiada frecuencia, la atención infantil de calidad sólo está al alcance de los más pudientes y mejor relacionados. Más de 300,000 niños de Maryland menores de 6 años necesitan cuidado infantil regularmente, y eliminar las barreras que les impiden recibir el cuidado que necesitan es nuestro deber con esos niños y sus familias.
Este problema se ha visto agravado por la pandemia, ya que los cierres de guarderías y el aprendizaje a distancia obligaron a las familias —y sobre todo a las madres— a dejar de trabajar para cuidar de sus hijos.
Como Gobernador, Tom se ha comprometido a derribar las barreras a las que se enfrentan las mujeres, y en particular las mujeres de color, a la hora de entrar en el mercado laboral y lograr la igualdad una vez que logran ingresar a trabajar.